Sin una palabra

Yo apreté los dientes y aparté la vista.

 

—?Es eso lo que harías, sólo para no parecer un loco? ?Porque te daría miedo parecer patético o desesperado? Pero ?y si hubiera una posibilidad entre un millón de que esa persona supiera algo? ?Y si ni siquiera fuera una vidente, aunque ella lo creyera, pero pese a ello de verdad hubiera visto algo, alguna clave que ella interpretase como una visión o algo así? ?Y si descubrir esa clave te llevara a encontrar a Grace?

 

Apoyé la cabeza entre mis manos y dejé que la vista se posara sobre las redacciones: ?La obra más famosa de Whitman es Hojas de hierba; mucha gente cree que habla sobre la marihuana, pero no es así, aunque es difícil creer que un tipo que escribió algo titulado "Yo cato al cuerpo eléctrico" no estuviera colocado al menos parte del tiempo?.

 

Al encontrarme con Lauren Wells al día siguiente me di cuenta de que no llevaba su chándal habitual, sino una camiseta negra y unos tejanos de marca. Cynthia habría sabido a una distancia de veinte pasos de qué marca eran. Una noche estábamos viendo ?American Idol? en nuestro minúsculo televisor cuando se?aló a una concursante que interpretaba su propia versión del tema de Bette Midler ?Wind Beneath My Wings? y dijo: —Lleva unos Sevens.

 

Yo no sabía si Laura llevaba unos Sevens o no, pero estaba guapa, y todos los estudiantes masculinos se daban la vuelta al pasar por su lado para poder verla de espaldas mientras ella atravesaba el vestíbulo.

 

Yo iba en dirección contraria y ella me paró.

 

—?Cómo estás hoy? —me preguntó—. ?Mejor?

 

No recordaba haber admitido sentirme nada más que de maravilla la última vez que habíamos hablado, pero contesté: —Oh, sí, estoy bien. ?Y tú?

 

—Bien —contestó—. Aunque hoy he estado a punto de no venir. Una compa?era del último curso del instituto murió hace un par de días; la atropello un coche en Hartford. Lo supe por una amiga suya con la que mantengo contacto por el Messenger. Es horrible.

 

—?Era muy amiga tuya? —pregunté.

 

Lauren se encogió ligeramente de hombros.

 

—Bueno, íbamos al mismo curso. Tardé un par de minutos en ubicarla cuando mi amiga me lo explicó. En realidad no salíamos juntas ni nada, aunque ella se sentaba detrás de mí en un par de clases. Sin embargo siempre se lleva uno una fuerte impresión cuando pasan cosas así, ?verdad? Hace que te plantees cosas; por eso he estado a punto de no venir.

 

—Plantearte cosas —repetí. No estaba seguro de que Lauren estuviera tan afectada como intentaba mostrar—. Estas cosas pasan.

 

Lamento tanto como cualquiera que alguien muera en un accidente de coche, pero Lauren Wells estaba haciéndome perder el tiempo para hablar de una tragedia relacionada con alguien a quien no sólo yo no conocía sino que, como era cada vez más evidente, ni siquiera ella conocía muy bien.

 

Los chicos pasaban a nuestro lado y nos esquivaban, ya que estábamos parados en medio del vestíbulo.

 

—?Y qué? —preguntó Lauren—. ?Cómo es en persona?

 

—?Quién?

 

—Paula Malloy —respondió Lauren—. La de Deadline. ?Es tan simpática como por la tele? Parece muy agradable.

 

—Tiene una bonita dentadura —respondí.

 

Me acerqué a ella, la cogí del brazo y la llevé hacia la pared de las taquillas, para que no obstaculizáramos el paso.

 

—Por cierto… Tú y Carruthers estáis bastante unidos, ?verdad? —preguntó ella.

 

—?Rolly y yo? Bueno, hace mucho tiempo que nos conocemos.

 

—Esto es un poco delicado, pero… el otro día, en la sala de profesores, él estaba allí y bueno… quizás él… lo que quiero preguntarte es si te dijo que me había visto poniendo algo en tu cubículo y sacándolo luego.

 

—Oh, bueno, él…

 

—Porque lo cierto es que sí dejé algo; pero luego lo pensé bien y me pareció que quizás era una mala idea, así que lo cogí, pero entonces pensé: ?Oh, vaya, el se?or Carruthers, Roland…?. Bien, si me había visto probablemente te lo iba a contar de todos modos, y entonces me dije, mierda, para eso ya podría haberlo dejado porque de ese modo al menos sabrías lo que decía la nota en lugar de tener que imaginarlo…

 

—Lauren, no te preocupes. No pasa nada.

 

No estaba seguro de querer saber lo que decía la nota. Por el momento no quería más complicaciones en mi vida, y lo que tenía muy claro era que no quería complicaciones con Lauren Wells.

 

—Sólo era una nota para ti y para Cynthia, por si querías pasar algún día por casa. Había pensado en invitar a algunos amigos, y quizás a vosotros os vendría bien cambiar de aires, con todas las preocupaciones que tenéis. Pero entonces pensé que tal vez estaba siendo un poco insistente, ?sabes?

 

—Vaya, es muy considerado por tu parte —le respondí—. Quizás algún día.

 

?Ni por asomo?, pensé para mis adentros.

 

—Bueno —dijo Lauren mientras levantaba las cejas un segundo—. ?Vas al Post Mall esta noche? Irán algunos de los participantes del último Supervivientes a firmar autógrafos.

 

—No tenía ni idea —expliqué.