Sin una palabra

—Esa noche —explicó Clayton resignado—. Con su madre.

 

Así que eran ellos. Los del coche en el fondo de la cantera. Cuando se compararan los resultados de los tests de ADN de Cynthia con las muestras extraídas de los cuerpos del coche, el resultado sería positivo.

 

Clayton alzó la mano con un gesto de cansancio y se?aló la peque?a mesa.

 

—?Más agua? —pregunté.

 

él asintió. Le alargué el vaso y tomó un trago largo.

 

—No estoy tan débil como parece —dijo mientras sujetaba el vaso como si fuera un gran logro—. A veces, cuando viene Enid, hago ver que estoy en coma para no tener que hablar con ella y oír sus quejas. Todavía ando un poco. Puedo ir al ba?o. A veces incluso consigo llegar a tiempo.

 

Se?aló la puerta cerrada al otro lado de la habitación.

 

—Patricia y Todd —continué—. Así que están los dos muertos.

 

Clayton volvió a cerrar los ojos.

 

—Tienes que contarme qué está haciendo Jeremy en Milford.

 

—No estoy seguro —expliqué—. Pero creo que nos ha estado vigilando; vigilando a nuestra familia. Diría que ha entrado en nuestra casa. No lo sé con seguridad, pero creo que podría haber matado a la tía de Cynthia, Tess.

 

—Oh, Dios mío —exclamó Clayton—. ?La hermana de Patricia? ?Está muerta?

 

—Le clavaron un cuchillo —expliqué—. Y el hombre al que contratamos para que intentara descubrir algunas cosas… también está muerto.

 

—Esto no puede estar pasando. Dijo que había encontrado un trabajo. En el oeste.

 

—?Qué?

 

—Enid. Dijo que Jeremy había encontrado un trabajo, en… en Seattle o algo así. Una oportunidad. Dijo que tenía que irse y que pronto volvería. Por eso no ha venido a visitarme. Pensaba que… bueno, que el hecho de que no le importara era una razón suficiente. —Pareció perderse en sus pensamientos—. Jeremy… no puede evitar ser lo que es. Ella lo ha convertido en lo que es. Hace todo lo que ella le dice. Le ha envenenado contra mí desde el mismo día en que nació. Ni siquiera entiendo por qué Enid viene aún a visitarme. Sólo me dice: ?Aguanta, aguanta un poco más?. Es como si no le importara que me muriera; lo único que quiere es que no me muera todavía. Está tramando algo, me he dado cuenta. Me ha estado contando mentiras, mintiéndome sobre todo, sobre Jeremy. No quería que supiera adónde se había ido.

 

—?Por qué iba a querer ocultártelo? ?A qué podría ir Jeremy a Milford?

 

—Debe de haberlo visto —susurró—. De alguna manera lo ha encontrado.

 

—?El qué? ?Ver el qué?

 

—Por Dios santo —dijo débilmente; dejó caer la cabeza sobre la almohada y cerró los ojos, para luego mover la cabeza de un lado a otro—. Enid lo sabe. Por Dios santo, si Enid lo sabe…

 

—?Si Enid sabe qué? ?De qué estás hablando?

 

—Si lo sabe, puede hacer cualquier cosa.

 

Me acerqué aún más a Clayton Sloan o Clayton Bigge y susurré en tono de urgencia a unos centímetros de su oído: —Si Enid sabe ?qué?

 

—Me estoy muriendo. Ella… debe de haber llamado al abogado. Nunca tuve intención de que viera el testamento antes de morirme… Mis instrucciones fueron muy estrictas. Debe de haber metido la pata… Lo tenía todo bien planeado…

 

—?Testamento? ?Qué testamento?

 

—Mi testamento. Hice que lo cambiaran. Ella no debía saberlo; si se enteraba… Estaba todo arreglado: cuando muriera, mi patrimonio, todo, sería para Cynthia… Enid y Jeremy se quedaban fuera, sin nada, que es justo lo que merecen, lo que ella merece. —Me miró—. No tienes ni idea de lo que es capaz.

 

—Está aquí. Enid está aquí, en Youngstown. Fue Jeremy quien se marchó a Milford.

 

—Ella debe de haberlo enviado. Está en una silla de ruedas; esta vez no podía hacerlo ella.

 

—?Hacer el qué?

 

Ignoró mi pregunta. Ya tenía bastante con las suyas.

 

—?Así que vuelve? ?Jeremy está de regreso?

 

—Eso fue lo que dijo Enid. Esta ma?ana pagó la factura de su motel en Milford. Creo que llegamos antes que él.

 

—?Llegamos? Creía que habías dicho que Cynthia no estaba contigo.

 

—Y no lo está. He venido con un hombre llamado Vince Fleming.

 

Clayton le dio vueltas al nombre.

 

—Vince Fleming —repitió lentamente—. El chico. El chico con el que ella estaba esa noche. En el coche. El chico con el que la encontré.

 

—Así es. Me está ayudando. Ahora está con Enid.

 

—?Con Enid?

 

—Se está asegurando de que no llama a Jeremy para avisarle de que estamos aquí.

 

—Pero si Jeremy… si está de camino a casa, ya debe de haberlo hecho.

 

—?Hacer el qué?

 

—?Cynthia está bien? —Sus ojos mostraban una mirada de desesperación—. ?Está viva?

 

—Por supuesto que está viva.

 

—?Y vuestra hija, Grace? ?También está viva?

 

—?De qué estás hablando? Sí, claro que está viva.