El coleccionista

—?Qué?

—El nombre de esa chica —dice mientras golpea la pantalla con un dedo—. Desapareció hace casi cinco meses, trabajaba como cajera en el banco que atracaron justo antes de Navidad. Una mujer recibió un disparo y murió.

—?Pensabas que estaba implicada en el atraco?

Niega con la cabeza.

—No. Desapareció tres meses antes del atraco. Encontraron su coche abandonado en un aparcamiento de varias plantas del centro. Las llaves de la chica estaban en el maletero junto a rastros de sangre. Sea lo que sea lo que le pasó, empezó allí. —Se vuelve hacia la ventana y fija la mirada en la misma vista que he estado contemplando yo antes—. La retuvo durante una semana —dice—. Durante una semana la chica estuvo suplicando que la encontráramos y no lo hicimos.

—Emma Green está suplicando ahora por lo mismo —le digo—. Vamos, Carl, todavía debe de seguir con vida. Tenemos dos fotografías de Emma tomadas con la cámara de Cooper. Aún no las había copiado en el lápiz de memoria. No ha acabado con ella.

—?Y Melissa X?

—Estoy pensando que tal vez hace tres a?os ella fue la primera víctima de Riley, pero algo debió de salir mal y acabó atacándolo ella a él. él no dijo nada porque ?qué querías que dijera? ?Que una mujer lo atacó mientras intentaba violarla y matarla?

—?Crees que eso es lo que provocó que ella empezara?

—No lo sé —digo—. Puede que le cogiera el gusto a cometer atrocidades y simplemente decidiera continuar haciéndolas. En cualquier caso, creo que no hay imágenes de ella porque fue la primera y se trató de un acto impulsivo. Después de aquello, Cooper tuvo demasiado miedo para volver a intentarlo. Y tardó tres a?os en recuperar el valor necesario para ello.

—Entonces, ?qué demonios le ha sucedido? ?Quién ha secuestrado a Cooper y ha incendiado su casa?

—Tal vez alguien que hubiera sufrido por culpa de Cooper en el pasado. Otra cosa que no tiene sentido, ?por qué pasó un día entre el secuestro de Cooper y el incendio de su casa? ?Y por qué quienquiera que fuese utilizó el coche de Emma Green?

—?Y no te parece que Cooper podría haberle prendido fuego a su propia casa para intentar eliminar cualquier prueba, que haya simulado el secuestro y luego haya escapado?

—No tenía motivos para hacerlo —respondo—. Nadie sospechaba de él. La única razón por la que se ha convertido en sospechoso es porque no ha venido a trabajar. ?Y por qué tendría que prenderle fuego a su casa y dejar todo esto —digo, mientras se?alo las fotografías— en su despacho?

—No estaban precisamente a la vista.

—Aun así, no habría incendiado su casa para intentar eliminar pruebas de un sitio sin deshacerse también de la memoria USB que escondía en otro lugar.

—Podría haberlo hecho si hubiera matado a la chica en su casa —sugiere Schroder.

—No se habría dejado la cámara delante de la casa. Además, tenemos un testigo que vio cómo se lo llevaban. Y lo que vi eran sin lugar a dudas etiquetas identificativas de una Taser.

—De acuerdo, ?y qué pasa con Donovan Green? Podría haberlo hecho él.

—Es posible —respondo—. Pero entonces, ?por qué acudió a mí?

—Porque necesitaba una coartada. Quería aparentar que no tenía ni idea de lo que le había ocurrido a su hija. ?Lo crees capaz de hacer algo así?

—No lo sé —digo, e intento recordar cuando intentó matarme, el a?o pasado. Sin duda, Donovan podría haberlo hecho. Pero Donovan Green esperaba que yo le diera un nombre. Supongo que también es posible que él ya tuviera el nombre, que ya hubiera matado a Cooper Riley, que se hubiera dejado llevar por el pánico y acudiera a mí para empezar a urdir una trama que lo hiciera pasar por inocente. Pienso en su mirada, en la nefasta determinación que tenía por ponerle las manos encima al tipo que le había hecho da?o a Emma. No, él no sabía quién se había llevado a su hija. Estoy seguro de ello—. Donovan Green no habría matado a la única persona que sabe dónde está su hija.

—Tal vez lo esté torturando para descubrirlo.

—No fue él quien prendió el fuego.

—Podría haber contratado a alguien.

—Entonces, ?por qué tendría que haber usado el coche de Emma para desplazarse?

Schroder no tiene respuesta para eso.

—?Habéis investigado si hay alguna relación entre los dos incendios? —pregunto.

—Podría haber algún tipo de conexión entre Cooper Riley y Pamela Deans, pero en cualquier caso sería una conexión muy vaga.

—?Quieres compartirla conmigo?

—Mira, Tate, tengo que informar de todo esto. Deberías marcharte. Si te encuentran aquí cuando lleguen los agentes, conseguirás que me despidan.

—?Me llamas luego?

Schroder asiente.

—Te tendré al corriente, más tarde te pongo al día. Tate, has hecho un buen trabajo con el asunto de Melissa X —dice—. Si gracias a lo que has descubierto conseguimos detenerla, no te preocupes, puedes contar con el dinero de la recompensa.