—A veces soy un incomprendido —respondo.
Fija el gancho y la cadena a los bajos del coche y se coloca junto a la parte trasera de la grúa mientras mantiene un botón pulsado y una polea tira del vehículo hasta colocarlo sobre la plataforma. Se asegura de que está bien amarrado y subimos a la cabina. Está tan llena de envoltorios de hamburguesa que mi nivel de colesterol sube bruscamente con solo respirar ahí dentro. Tenemos una de esas conversaciones triviales para las que se inventaron las conversaciones triviales: hablamos sobre el tiempo, el tráfico y los deportes. Me lleva hasta la tienda de neumáticos que me ha indicado la agencia de alquiler. Ya han avisado a los trabajadores del problema, pero me dicen que aún tardarán una hora en echarle un vistazo porque tienen mucho trabajo. El calor va remitiendo, por lo que salgo, me siento en un banco y paso cinco minutos mirando un árbol, cinco más contemplando la pared y muchos intervalos de cinco minutos más observando el resto de cosas que me rodean. El aire huele a goma. Llamo a Donovan Green y lo pongo al día del caso. Le digo que tengo unos cuantos nombres que voy a investigar esta noche y le pido que esté pendiente del móvil por si necesito más dinero. Me dice que el dinero no es un problema. Me pregunta si aún llevo encima la foto de Emma que me dio y le digo que está en mi cartera. Me pide que la saque y la mire y obedezco. Me dice que la vida de Emma está en mis manos, que sigue viva en alguna parte, que el dinero no es un problema y me recuerda que lo estoy haciendo por Emma y por él y no para la policía. Me recuerda que cuando encuentre a Cooper Riley debo acudir a él primero, que debo dejarle unas horas a solas con Cooper Riley.
—De acuerdo —le digo.
—Prométamelo —me dice—. Prométame que Riley pagará por lo que ha hecho.
—Se lo prometo.
Cuelgo y me llama Schroder.
—?Habéis averiguado algo acerca de las huellas de mi casa? —le pregunto.
—Nada. Y había algunas muy buenas, por lo que no fue Melissa y no fue nadie que esté fichado… —dice, y luego se calla—. Espera un momento —dice, y se aparta del teléfono. Oigo voces apagadas al otro lado, pero no consigo descifrar lo que dicen. Vuelve al cabo de un instante—. Perdona, tengo que irme.
—Espera un segundo. Tal vez el tipo que estamos buscando fuera joven y no tenga antecedentes penales pero sí médicos.
—?Adónde quieres llegar, Tate?
—Tengo algo para ti —le digo—. Es importante. Sé quién secuestró a Cooper Riley.
—?Sí? ?Quién?
—Un ex paciente de Grover Hills. Se llama Adrian Loaner. Si fue a parar allí antes de cumplir la mayoría de edad, no tendría antecedentes penales.
—Vaya, buen trabajo, Tate. Lo investigaremos.
—Espera —le digo, su falta de entusiasmo me revela lo que necesitaba saber—. ?Ya lo sabías?
—Por supuesto que lo sabíamos. ?Creías que no podíamos hacer nada sin ti?
—?Desde cuándo lo sabes?
—Mira, Tate, tengo que irme.
—?Podemos vernos?
—?Qué?
—Con unos perros de salvamento.
—Vete a la mierda, ?te burlas de mí o qué?
—En Grover Hills.
—Mira, Tate, sabemos lo que estamos haciendo.
—En Grover Hills…
—Ya estuvimos allí.
—?Y habéis encontrado algo?
—Sin duda encontramos muchas más cosas que tú.
—?Encontrasteis a Cooper Riley?
—Aún no.
—Pero encontrasteis a alguien.
—Un par de cuerpos.
Me sorprende un sudor frío.
—?Emma Green?
—No —dice, y respiro aliviado—. Mira, Tate, ni se te ocurra acercarte por aquí.
—Llego enseguida —le digo antes de colgar.
El coleccionista
Paul Cleave's books
- The Whitechapel Conspiracy
- Angels Demons
- Tell Me Your Dreams
- Ruthless: A Pretty Little Liars Novel
- True Lies: A Lying Game Novella
- The Dead Will Tell: A Kate Burkholder Novel
- Cut to the Bone: A Body Farm Novel
- The Bone Thief: A Body Farm Novel-5
- The Breaking Point: A Body Farm Novel
- El accidente
- Alert: (Michael Bennett 8)
- Guardian Angel
- The Paris Architect: A Novel
- ángeles en la nieve
- Helsinki White
- Love You More: A Novel