—Que me ayudes —digo—. Si Emma te recuerda a tu hermana, entonces se lo debes a ella, debes ayudar a esa chica. Esta es tu oportunidad de redimirte, Jesse. No la dejes pasar.
Levanta la mirada hacia el techo y la deja ahí fija hasta que toma una decisión. Cuando vuelve a mirarme, tiene el rostro tenso por la ira.
—A unos cuantos de nosotros nos mandaron a un centro de reinserción —dice—. Me dejaron salir hace seis meses. Ahora tengo mi propio hogar y no falto nunca al trabajo ni a las citas con el doctor y siempre me tomo la medicación. Ahora estoy bien. Ya no soy un peligro para la sociedad —asegura, y lo hace como si hubiera ensayado esas palabras una y otra vez, como si le hubieran obligado a memorizarlas el día que cerraron Grover Hills y lo soltaron para que se las arreglara por sí mismo en el mundo.
—El de la foto también se parece a otro tipo que podría haber estado allí.
—?Dónde? ?En el centro de reinserción?
—En los dos, también en Grove —dice—, que es como lo llamábamos. Estuvo allí y en el centro de reinserción. Pero no recuerdo su nombre.
—?Era uno que solía matar y desenterrar animales domésticos?
Se echa atrás, algo repugnado.
—?Qué? No, no, no que yo sepa. Dios, eso está muy mal —dice.
Recuerdo la imagen que me quedó del día que lo encontramos, después de que hubiera hundido las manos en lo más profundo de su hermana. Me pregunto qué habría podido provocar esa misma reacción en Jesse Cartman antes de la medicación.
—?Sabes cómo se llaman los Gemelos?
Se agacha y vuelve a recoger la manguera.
—Simplemente así, los Gemelos. Gemelo Uno y Gemelo Dos.
—?Dónde está ese centro de reinserción? —le pregunto.
—En el centro. Worcester Street —dice, y me da la dirección.
Le agradezco el tiempo que me ha dedicado sin estar muy seguro de cómo me siento respecto a Jesse Cartman. Cuando vi lo que había hecho, lo único que deseaba era meterle una bala entre ceja y ceja. Ahora es una persona distinta. Es como si el tipo que mató a su hermana hubiera desaparecido y esta nueva versión de él tuviera que vivir con esa culpa a cuestas. Por primera vez me doy cuenta realmente de que él también fue una víctima, fue víctima de una enfermedad que no podía controlar, una víctima que escapó por una grieta junto con otros que, de haber recibido la medicación correcta desde el primer momento, nunca habrían necesitado hacerle da?o a nadie.
Si hubiera sido un criminal, lo habrían encerrado en prisión. Lo habrían liberado un par de a?os antes de cumplir la condena y habría salido de allí siendo un hombre mucho más violento. Al menos de esta manera hay una oportunidad de que pueda integrarse en la sociedad.
—Realmente estoy mejor, ahora —dice, como si hubiera podido leerme la mente.
—Espero de verdad que sí —le digo, consciente de que lo único que lo detiene de comerse a alguien más son unas peque?as píldoras que se toma cada ma?ana con los cereales cuando se levanta para continuar con su vida normal.
35
Las paredes están borrosas y se balancean un poco cuando Cooper empieza a volver en sí. Nota un sabor metálico en la boca y se la palpa con un dedo. Se ha mordido la lengua por un lado y tiene la carne desgarrada e hinchada.
En el cuarto no hay nada de luz. Por el tacto se da cuenta de que se encuentra en una celda acolchada. Está o bien en Sunnyview, o bien en Eastlake. Lo más probable es que sea Sunnyview. Adrian seguramente lo había seguido alguna vez hasta aquí, puesto que sabía lo de Emma Green y sin duda habrá querido esconderse en algún sitio con el que estuviera algo familiarizado. Cooper no recuerda nada del viaje hasta aquí. Al final tuvo que aceptar que Adrian le disparara con la Taser, no tenía alternativa si quería cambiar de lugar. La policía probablemente ya está en Grover Hills y él no podía permitirse que lo encontraran con la ropa llena de sangre de una chica muerta. Habrían arrestado a Adrian y este les habría dicho todo lo que sabía acerca de Cooper, incluido lo que sabía sobre Emma Green, lo que al final resultaría ser bastante. Adrian habría traído a la policía directamente hacia aquí. Y la policía estaría salvando a Cooper solo para crucificarlo.
Se ha acabado lo de ir pasito a pasito. Ahora tiene que ir a todo gas. Es un plan con tres partes. Escapar. Matar a Adrian. E inventar una historia para quedar al margen de toda sospecha. Todo irá bien. De hecho, no hay ningún motivo por el que no pueda salir de esta como un verdadero héroe y escribir ese libro. Y si consigue la carpeta que Adrian le ha mostrado antes, incluso podría encontrar a Natalie Flowers.
Dios, si lograra eso todo lo demás habrá valido la pena.
El coleccionista
Paul Cleave's books
- The Whitechapel Conspiracy
- Angels Demons
- Tell Me Your Dreams
- Ruthless: A Pretty Little Liars Novel
- True Lies: A Lying Game Novella
- The Dead Will Tell: A Kate Burkholder Novel
- Cut to the Bone: A Body Farm Novel
- The Bone Thief: A Body Farm Novel-5
- The Breaking Point: A Body Farm Novel
- El accidente
- Alert: (Michael Bennett 8)
- Guardian Angel
- The Paris Architect: A Novel
- ángeles en la nieve
- Helsinki White
- Love You More: A Novel