El lado bueno de las cosas

—?Quieres ir a nadar? —le pregunto. Y como ella asiente la cojo en brazos y nos metemos en el agua.

Las olas son ahora más altas y están rompiendo cerca de la orilla, así que me alejo de la zona en la que rompen y nos quedamos donde el agua me llega al pecho. Emily y yo empezamos a flotar sobre el oleaje. Como las olas han crecido, he de saltar muy fuerte para mantener nuestras dos cabezas fuera del agua, pero a Emily le encanta y empieza a reír, a dar grititos y palmadas cada vez que lo logramos. Esto continúa durante diez minutos; estoy tan contento que le beso las mejillas una y otra vez. Hay algo en Emily que me hace querer jugar con ella y las olas el resto de mi vida. Decido que cuando el período de separación termine tendré una hija con Nikki cuanto antes, pues nada en el mundo me había hecho tan feliz desde que empezó el período de separación.

Las olas se vuelven aún más grandes. Levanto a Emily y me la pongo sobre los hombros para que el agua no le salpique en la cara, y sus grititos sugieren que le gusta estar tan arriba.

Flotamos arriba y abajo.

Estamos tan contentos…

Estamos tan, tan contentos…

Pero entonces oigo a alguien gritar.

—?Pat! ?Pat! ?Paaaaaat!

Me vuelvo y veo a Veronica que viene corriendo muy deprisa playa abajo seguida de Tiffany. Estoy preocupado y temo que algo vaya mal, así que empiezo a acercarme. Ahora las olas son muy grandes y tengo que bajarme a Emily de los hombros y sujetarla fuertemente a mi pecho para asegurarme de que no le pasa nada, pero pronto llegamos hasta Veronica, que está corriendo entre las olas.

Cuando me acerco, veo que Veronica parece muy enfadada. Emily empieza a chillar para que su madre la coja.

—?Qué demonios estabas haciendo? —me dice Veronica cuando le entrego a Emily.

—Solo estaba nadando con Emily —respondo.

Los gritos de Veronica han debido de despertar a Ronnie, que se acerca corriendo hacia nosotros.

—?Qué ha pasado?

—?Dejas que Pat meta a Emily en medio del océano? —le espeta Veronica. Por la forma en la que dice mi nombre es obvio que no quiere que Emily se quede a solas conmigo, teme que le haga da?o. Eso es injusto, sobre todo porque Emily solamente ha empezado a llorar cuando ha oído los gritos de Veronica. Así que, en realidad, Veronica es la única que molesta a su hija.

—?Qué le has hecho? —me dice Ronnie.

—Nada —digo—, solo estábamos nadando.

—?Qué estabas haciendo tú? —le dice Veronica a Ronnie.

—Debí de quedarme dormido y…

—Dios santo, Ronnie, ?dejas a Emily sola con él?

La forma en la que Veronica se ha referido a mí, los llantos de Emily, Ronnie acusándome de haberle hecho algo malo a su hija, el sol quemándome el pecho desnudo y la espalda, Tiffany, que empieza a observarme… De repente siento que estoy a punto de estallar. Noto que está a punto de darme un ataque violento así que antes de que esto suceda hago lo único que se me ocurre: echo a correr playa abajo alejándome de Veronica, Ronnie, los llantos de Emily y las acusaciones. Corro tan rápido como puedo, y de repente me doy cuenta de que estoy llorando. Quizá sea porque solamente estaba nadando con Emily y creía que no estaba haciendo nada malo, que era lo correcto, que estaba intentando ser bueno y que pensaba que lo estaba siendo. Pienso en que he dejado que mi mejor amigo y Veronica me griten, y no es justo, pues lo he estado intentando tanto… Cuánto más puede durar esta jodida película, cuánto más he de mejorar y…

Entonces Tiffany me adelanta.

Casi ni la veo.

De repente solo importa una cosa: adelantarla.

Empiezo a correr más rápido para alcanzarla, pero ella coge el ritmo y andamos a la par hasta que consigo pasarla y mantengo mi ritmo durante un minuto más o menos antes de reducir la marcha y permitir que me alcance. Corremos el uno al lado del otro un buen rato, sin decir ni una sola palabra.

Parece como si hubiese pasado una hora cuando damos media vuelta y empezamos a regresar, y parece como si hubiese pasado otra hora hasta que llegamos a ver la sombrilla de Ronnie y Veronica, pero antes de alcanzarlos Tiffany se mete en el agua.

Yo la sigo y voy directo hacia las olas. El agua salada refresca mi piel después de haber pasado tanto rato corriendo. Pronto cubre demasiado para ponernos en pie y la cabeza de Tiffany flota por encima de las olas, que se han calmado considerablemente. Su cara está algo morena y su cabello oscuro está mojado y se ve natural. Hasta veo pecas en su nariz que no veía esta ma?ana, así que nado hacia ella.

Una ola me eleva y cuando vuelvo a bajar me doy cuenta de que mi cara y la suya están muy cerca. Por un instante, Tiffany me recuerda tanto a Nikki que tengo miedo de besarla sin querer. Pero Tiffany se aleja un poco antes de que esto suceda, y yo se lo agradezco.

Sus dedos de los pies salen a la superficie y empieza a flotar mirando al horizonte.