Las pruebas (The Maze Runner #2)

—No saques conclusiones precipitadas. Y no pienses que nos hemos vuelto honradas. Digamos que tenemos nuestras dudas y queremos hablar, pero no tienes muchas posibilidades.

Sonya continuó su línea de pensamiento:

—La posición más inteligente ahora mismo parece que es hacer lo que nos ordenaron. Nosotras somos más que tú. Vamos, hombre. Si tuvieras que escoger, ?qué harías?

—Estoy segurísimo de que no me mataría.

—No seas capullo. No tiene gracia. Si pudieras elegir y las opciones fueran morir tú o morir todas nosotras, ?con cuál te quedarías? Es tú o nosotras.

Su expresión reflejaba mucha seriedad y la pregunta le llegó a Thomas como un golpazo en el pecho. Tenía razón, en cierto modo. Si eso fuera cierto —que todas morirían si no se deshacían de él—, ?cómo iba a esperar que no le mataran?

—?Vas a contestar? —insistió Sonya.

—Estoy pensando —hizo una pausa y se secó un poco el sudor de la frente. Una vez más, el sue?o trató de arrastrarse hasta su mente y tuvo que apartarlo—. Vale, voy a seros sincero; lo prometo. Si estuviera en vuestro lugar, elegiría no matarme.

Harriet puso los ojos en blanco.

—Para ti es muy fácil decirlo, puesto que tu vida pende de un hilo.

—No es sólo eso. Creo que es algún tipo de prueba y quizá no deberíais hacerlo —a Thomas se le aceleró el ritmo del corazón. Lo que acababa de decir iba en serio, pero dudaba que le creyeran aunque intentara explicarlo—. A lo mejor deberíamos compartir lo que sabemos e intentar comprenderlo.

Harriet y Sonya intercambiaron una larga mirada. Finalmente, Sonya asintió y luego Harriet dijo: —Tuvimos nuestras dudas sobre todo este rollo desde el principio. Hay algo que no está bien; así que será mejor que hables. Pero antes reunamos aquí a todo el mundo.

Se levantaron para despertar a las otras.

—Daos prisa —pidió Thomas mientras se preguntaba si en serio tendría posibilidades de salir de aquel lío—. Será mejor que lo hagamos antes de que vuelva Teresa.





Capítulo 48


No tardaron mucho en reunirías a todas. Thomas se imaginaba que la intriga por lo que el chico casi muerto tenía que decir era demasiada para dejarla pasar. Las chicas se colocaron en un grupo compacto delante de él y él continuó atado al árbol feo y sin vida.

—Muy bien —dijo Harriet—. Habla tú primero y luego seguiremos nosotras.

Thomas asintió y se aclaró la garganta. Empezó a hablar, aunque no había planeado aún lo que iba a decir:

—Todo lo que sé de vuestro grupo es lo que me ha contado Aris; por lo visto, pasamos más o menos por lo mismo dentro del Laberinto. Pero desde que escapamos, muchas cosas han sido diferentes. Y no estoy seguro de lo que sabéis sobre CRUEL.

Sonya intervino:

—No mucho.

Aquello animó a Thomas, le hizo sentir que tenía ventaja. Y le parecía un gran error por parte de Sonya haberlo admitido.

—Bueno, me he enterado de muchas cosas sobre ellos. Todos nosotros somos especiales de alguna manera. Nos han hecho pruebas porque tienen planes para nosotros —hizo una pausa, pero nadie tuvo ninguna reacción especial, así que continuó—: Muchas de las cosas que nos hacen no tienen sentido para nosotros porque son parte de las pruebas, lo que CRUEL llama las Variables. Para ver cómo reaccionamos en ciertas situaciones. No lo entiendo todo, ni siquiera un poco, pero creo que todo esto de matarme es otra treta. Otra mentira. Así que… creo que no es más que otra Variable para ver cómo reaccionaremos.

—En otras palabras —le interrumpió Harriet—, quieres que arriesguemos nuestras vidas por esta deducción brillante.

—?No lo veis? Matarme no tiene ningún propósito. Quizá sea una prueba para vosotras, no lo sé. Pero sí sé que os puedo servir de ayuda si estoy vivo, no si estoy muerto.

—O —replicó Harriet— nos están poniendo a prueba para ver si tenemos las agallas de matar al líder de nuestra competencia. ?Será ese el propósito? ?Ver qué grupo vence? ?Eliminar a los débiles y dejar a los fuertes?

—Ni siquiera he sido el líder, ese es Minho —Thomas negó con la cabeza firmemente—. No, pensadlo. ?Cómo vais a demostrar fuerza al matarme? Me superáis en número y tenéis un montón de armas. ?Cómo prueba eso quién es el más fuerte?

—Entonces, ?con qué tiene que ver? —preguntó una chica del fondo.

Thomas hizo una pausa para escoger con cuidado las palabras.

—Creo que es una prueba para ver si pensáis por vosotras mismas, si cambiáis los planes y tomáis decisiones racionales. Y cuantos más seamos, más posibilidades tendremos de llegar al refugio seguro. Matarme no tiene sentido, no beneficia a nadie. No habéis demostrado ninguna fuerza al capturarme. Demostradles que no lo aceptaréis todo a ciegas.

Se calló y se apoyó, relajado, en el árbol. No se le ocurría nada más. Ahora dependía de ellas. Lo había hecho lo mejor posible.

—Interesante —opinó Sonya—. Me suena mucho a lo que diría una persona desesperada que va a morir.

Thomas se encogió de hombros.