No sé qué decir.
—Cada a?o veo a estúpidos aficionados de los Cowboys, de los Giants y de los Redskins venir a nuestra casa luciendo sus colores, y todos los a?os esos aficionados terminan siendo golpeados por algún aficionado borracho de los Eagles. ?Cuándo aprenderán?
Estoy demasiado sorprendido para hablar. ??Significa eso que Cliff tiene un pase de temporada??, me pregunto sin llegar a decirlo en voz alta.
—No solo estabas defendiendo a tu hermano, también defendías a tu equipo, ?verdad?
Me doy cuenta de que estoy asintiendo.
Cliff se sienta, aprieta el botón del sillón y el reposapiés se eleva mientras yo miro las gastadas suelas de sus mocasines.
—Cuando estoy sentado en esta silla soy tu terapeuta. Cuando no estoy sentado soy un aficionado de los Eagles, ?comprendes?
Asiento.
—La violencia no es una solución aceptable. No debiste golpear al aficionado de los Giants.
Yo asiento de nuevo.
—No quería golpearle.
—Pero lo hiciste.
Me miro las manos.
—?Qué alternativas tenías? —dice.
—?Alternativas?
—Sí, ?qué otra cosa podrías haber hecho aparte de pegar al aficionado de los Giants?
—No tuve tiempo de pesar. Me estaba empujando y tiró a mi hermano al suelo…
—?Y si hubiera sido Stevie Wonder?
Cierro los ojos, tarareo una nota y cuento en silencio hasta diez dejando la mente en blanco.
—Sí, el tarareo. ?Por qué no intentas eso cuando sientas que estás a punto de pegar a alguien? ?Dónde aprendiste esa técnica?
Estoy un poco enfadado con Cliff por haber sacado el tema de Stevie Wonder, lo cual me parece un truco sucio, sobre todo porque sabe que Stevie Wonder es mi mayor castigo, pero recuerdo que Cliff no me ha gritado al contarle la verdad y eso se lo agradezco, así que le digo:
—Nikki solía tararear una sola nota siempre que la ofendía. Decía que lo había aprendido en las clases de yoga. Siempre que tarareaba me dejaba desconcertado y me cabreaba mucho; es extra?o estar sentado junto a una persona que tararea una nota con los ojos cerrados (y Nikki tarareaba esa nota mucho tiempo). Cuando dejaba de hacerlo, me sentía tan agradecido que estaba más pendiente de lo que necesitaba y de sus sentimientos, aunque eso es algo que realmente no he llegado a apreciar hasta ahora.
—?Por eso tarareas una nota siempre que alguien menciona a Stevie?
Cierro los ojos, tarareo una nota y cuento en silencio hasta diez dejando la mente en blanco.
Cuando termino, Cliff dice:
—Eso te permite mostrar tu disgusto de una manera única, y desarma a los que están a tu alrededor. Es una táctica muy interesante. ?Por qué no la utilizas en otras áreas de tu vida? ?Qué habría pasado si hubieras cerrado los ojos y tarareado cuando el aficionado de los Giants te empujó?
No había pensado en eso.
—?Crees que habría seguido empujándote después de que hubieras cerrado los ojos y te hubieras puesto a tararear?
Probablemente no. El aficionado de los Giants habría pensado que yo estaba loco, justo lo que yo pensaba de Nikki las primeras veces que usaba esa táctica conmigo.
Cliff sonríe y asiente al ver mi cara.
Hablamos un poco de Tiffany. él piensa que Tiffany tiene algún interés romántico en mí y cree que está celosa de mi amor por Nikki, lo cual yo opino que es estúpido pues Tiffany ni siquiera me habla, y cuando estamos juntos está muy distante. Aun así, Tiffany es muy hermosa y yo no estoy envejeciendo bien.
—Solamente es una mujer extra?a —digo yo a modo de respuesta.
—?No lo son todas? —me responde Cliff, y entonces nos reímos un poco, pues las mujeres realmente son difíciles de entender a veces.
—?Qué hay de mi sue?o? ?De lo de ver a Nikki con un jersey de los Giants? ?Qué significa eso?
—?Qué crees tú que significa? —me pregunta Cliff, pero cuando me encojo de hombros cambia de tema.
Cliff dice que la novela de Sylvia Plath es muy deprimente y que, recientemente, su hija había sufrido al tener que leerla, pues está dando un curso de literatura americana en el Instituto Eastern.
—?Y por qué no te has quejado a la administración? —pregunto.
—?Sobre qué?
—Sobre el hecho de que obliguen a tu hija a leer historias tan deprimentes.
—No, por supuesto que no; ?por qué debería hacerlo?
—Porque esa novela les ense?a a los ni?os a ser pesimistas. Les ense?a que no hay final feliz, no hay rayo de esperanza. Deberían ense?arles que…
—La vida es dura, Pat, y los ni?os deben saber lo dura que puede llegar a ser.
—?Por qué?