Shane miró a la se?ora Goodwin para asegurarse de que no estaba prestando atención. Estaba demasiado ocupada ense?ándoles a las gemelas, Brittany y Brianna Buchannan, a crear una contrase?a para sus páginas. Con una sonrisa, Shane le lanzó la serpiente a Shannon. Aterrizó en su hombro, y después cayó sobre sus muslos con un silbido furioso.
Shannon miró hacia abajo y se puso en pie de un salto, con un grito, mientras se sacudía el cuerpo con gestos frenéticos. La serpiente cayó al suelo y se deslizó hacia la pared, y desapareció más allá del estuco.
Todos lo miraron y se echaron a reír.
—?Cómo se atreve a alterar a toda la clase, jovencito?
—P-p-pero la serp-p-piente…
La se?ora Goodwin se puso las manos en las caderas.
—?De qué está hablando? No hay ninguna serpiente. Tal vez sea nuevo, pero debe saber una cosa: no tolero las mentiras.
Shannon, jadeando, miró al suelo. Mary Ann siguió su mirada. No había ningún agujero por donde hubiera podido escapar la serpiente, pero se había ido. Mary Ann volvió a mirar a Tucker, que seguía junto a la puerta. Shane y él estaban sonriéndose, satisfechos por un trabajo bien hecho.
—Me habéis ayudado.
Aden salió del instituto para esperar a Shannon, aunque sabía que tal vez el otro chico no quisiera volver a casa con él. Sin embargo, estaba dispuesto a intentarlo. Se sentía muy bien, y hubiera esperado al mismo demonio. Tal vez incluso viera a Mary Ann entre la multitud.
La última clase del día no había terminado todavía, así que por el momento estaba solo. Se apoyó contra la pared de ladrillo rojo del edificio y quedó oculto, en parte, por las sombras.
—?Por qué? —les preguntó.
?Tú querías venir a este instituto?, le dijo Eve, ?y nosotros queremos que seas feliz. Claro que te hemos ayudado?.
—Pero… si tú odias a Mary Ann.
?No es verdad. Como tú, quiero pasar más tiempo con ella. Es un misterio que quiero resolver?.
?Bueno, yo sí la odio?, dijo Caleb. ?Esa chica me manda a un agujero negro con alambre de espino alrededor. Pero, a ti te gusta, y yo te quiero a ti?. Aquello último fue dicho con un gru?ido.
—Yo también os quiero, chicos.
Aden creía que ellos iban a intentar sabotear sus exámenes, que gritarían y lo distraerían. En vez de eso, habían hecho algo inédito: se habían quedado callados durante un largo periodo de tiempo. Aden había podido leer sin interrupciones, había resuelto las ecuaciones sin comentarios negativos y no había llamado la atención de los que lo rodeaban teniendo que hablar solo.
Había hecho algo más que aprobar. Había hecho unos exámenes excelentes.
Estaba sonriendo cuando una chica pasó a su lado y lo miró fijamente. Tenía la misma piel brillante que la mujer del centro comercial, y Aden se dio la vuelta por si acaso ella pretendía hablar con él. Afortunadamente, la chica siguió caminando.
?Y quién sabe?, dijo Elijah con un suspiro. ?Tal vez Mary Ann pueda ayudarnos a salir de aquí y a conseguir cuerpos propios?.
?Qué diferencia! Sólo una semana antes, Elijah había tenido un mal presentimiento. Aden quería preguntarle qué era lo que había cambiado, pero no lo hizo, porque temía que la respuesta hiciera cambiar de opinión a sus amigos otra vez.
Sonó una campana.
?Estoy orgulloso de ti, chaval?, le dijo Julian. ?Eres oficialmente estudiante. ?Cómo te sientes??.
Tras él se oyeron pasos. Incluso desde allí, Aden oyó las puertas de las taquillas y los murmullos.
—Muy bien —dijo—. Pero, eh… Tal vez deberíais intentar estar en silencio más veces —les sugirió Aden.
Los cuatro se echaron a reír como si acabara de hacer una broma.
Aden salió al sol y miró hacia la puerta. Los chicos comenzaron a salir rápidamente.
?Por lo menos, tú puedes moverte cuando te aburres. Nosotros estamos atrapados. Lo único que podemos hacer es hablar. Es nuestra única distracción?, dijo Julian.
—Hola —dijo alguien.
Aden se dio la vuelta rápidamente y vio a Shannon, que estaba mirando al aparcamiento y no a Aden. ?De dónde había salido y cómo era posible que Aden no se hubiera dado cuenta de que se le acercaba? Entonces, vio a otros chicos que salían por otras puertas, y se dio cuenta de que había más de una salida.