—El Muro está encantado para ocultar los nombres en caso de que un forastero encuentre el camino a la sala. Aquí se registran las últimas sesenta generaciones de nombres de descendientes. La Orden solía guardar todos los registros en libros. Todavía lo hacen, por comodidad, claro, pero los fundadores de la división Sur transfirieron los registros al Muro cuando decidieron construir la universidad.
Abro los ojos de par en par.
—?La Orden levantó la UNC?
Me gui?a un ojo.
—Pues claro. Los sombríos se extendieron desde Europa a las Américas, tal vez en busca de nuevos terrenos de caza, y aumentaron en número junto a las colonias.
?En el 1700, había una gran concentración de puertas en la costa este. Los fundadores abrieron la primera división de la Mesa Redonda, construyeron la logia y luego a?adieron la universidad a su alrededor. La UNC se abrió en parte como una excusa para reunir y entrenar a los posibles descendientes. El Programa de Admisión Temprana se creó hace bastante tiempo para traer a los descendientes de dieciséis a?os al campus lo antes posible, para que vivieran y entrenaran cerca de las puertas junto con el resto de la división. Las líneas se reparten por varios colegios históricos, pero esta es la más antigua.
?Las líneas siguen la cadena de mando de la Mesa Redonda original y el rango determina el orden en que somos despertados.
Se?ala una línea de sangre que desciende de una piedra verde y termina en una peque?a estrella.
—Este soy yo. Soy el descendiente de la línea de sir Gawain, de duodécimo rango. Además de unas habilidades mejoradas para la curación, el hechizo le confirió a Gawain una fuerza sobrenatural a mediodía y a medianoche. —Me quedo boquiabierta y se encoge de hombros—. Gawain era un tipo raro, qué puedo decirte.
Desplaza el dedo a la siguiente línea del Muro, una que desciende de una piedra naranja:
—Fitz es descendiente de sir Bors, de undécimo rango. En combate, tiene una agilidad como nunca se ha visto. Cuando tomamos un escudero, elegimos un compa?ero de batalla que se unirá a nosotros mediante el Juramento del Guerrero. Alguien que compartirá el poder de nuestra línea de sangre. Fitz eligió a Evan el a?o pasado.
Se desplaza un poco hasta la línea que hay debajo de una gema amarilla oscura.
—Pete es nuevo este a?o, un novato de primero. Es descendiente de sir Owain, que ocupa el séptimo lugar. Los de Owain pueden llamar a su león familiar para que los ayude en batalla. Pete necesita un escudero este a?o, igual que yo.
Un poco más allá, bajo la piedra roja:
—Felicity es la descendiente de la línea de sangre de Lamorak.
Clasificada en cuarto lugar, como sabes. Eligió a Russ como escudero en el torneo del a?o pasado. Después de esta noche, será lo bastante fuerte como para atravesar una roca y, cuando Sel los jure, también lo será Russ.
Una más, azul.
—Victoria es la descendiente de la línea de Tristán, de tercer rango, con Sarah como escudera. Cuando despierte, su nombre irá aquí. Puntería y velocidad.
Se?ala una última línea, justo en el centro.
—Y esta estrella es para Nick.
Miro hacia arriba. El diamante blanco y puro de Arturo desciende hasta una única estrella brillante grabada en la pared a la altura de mi cadera.
Alargo los dedos para tocarla sin pretenderlo y los retiro. La boca de William se curva en una sonrisa cómplice.
—En circunstancias normales, la Orden funciona bien sin un rey despertado. Para eso están los Regentes. Los sombríos se cuelan en nuestro mundo para alimentarse y aterrorizar, nosotros los matamos y la paz se mantiene, hasta cierto punto. Los descendientes de bajo rango, como yo, despertamos con frecuencia y, por lo general, somos lo bastante fuertes como para mantener a raya a los demonios. Si envejecen o expiran, el siguiente descendiente posible será llamado en su lugar y el ciclo continuará.
—?Si expiran? ?Te refieres a si morís? —pregunto, horrorizada.
—El descendiente de cada línea de sangre y los otros nueve posibles descendientes siguientes en la línea de sucesión comienzan a entrenar en cuanto aprenden a andar. —Se vuelve hacia mí y evalúa mi expresión—. Conocemos los riesgos y nos preparamos lo mejor que podemos.
Recuerdo lo que Fitz dijo antes y las órdenes de lord Davis de colocar a los despertados al frente contra los sabuesos infernales.
—Pero si los descendientes de menor rango son llamados todo el tiempo, entonces sus líneas son de infantería. Los de mayor rango…
William me corta con un dedo levantado, —No, peque?a paje, no vayas por ahí. —Suspira—. Las maneras de Fitz, y de toda su familia, no son honorables. Nos llaman primero porque hace mil quinientos a?os nuestros caballeros fueron los primeros en salir al campo de batalla. Como dice lord Davis, servir es elevarse. Ennoblece. Algunos llevan la carga con resentimiento, pero la verdad es que no tenemos elección. La inmortalidad tiene un precio. Al final, hay maldad en el mundo, y somos los únicos equipados para combatirla.
—En circunstancias normales, la Orden funciona bien sin un Arturo despertado. Pero no estamos ?en circunstancias normales?, ?verdad?
—No, parece que no. —Suspira hondo—. Nick tenía razón.
Hace mucho tiempo que no despierta un descendiente de un rango superior al sexto. Sel también tiene razón. Los demonios, sobre todo los isels, no trabajan juntos como han hecho esta noche.
Además, un avistamiento de un uchel es más que raro. —Me estudia—. ?Por qué no haces la pregunta que de verdad te ronda la mente?
—?Solo una? —bromeo.
Hace una mueca.
—La más gorda.
—?Qué es Camlann?
Me conduce hasta un par de sillas bien colocadas para contemplar el Muro, la historia y el legado de la Orden.
—Está escrito en los libros que la magia que mantiene el hechizo de Merlín, el motor de todo el sistema, se conserva en el espíritu de Arturo. Mientras el espíritu del rey permanezca latente, el hechizo estará a salvo. Por eso Arturo, el primer caballero, llama a su descendiente en último lugar, y solo cuando el azote de los demonios se vuelve tan poderoso y desenfrenado que la Mesa Redonda debe reunirse al completo bajo su liderazgo para combatirlo. La amenaza debe ser muy grande para que Arturo despierte y entre en el campo, porque pondrá en riesgo a todas las líneas.
William hace una pausa y luego recita las siguientes palabras de memoria:
—?Cuando trece descendientes hayan despertado y reclamado a sus escuderos, el heredero de Arturo liderará a la Mesa Redonda frente a la plaga de los demonios en una batalla mortal?. Esta guerra se llama Camlann, porque, en la leyenda, Camlann es el lugar donde murieron muchos de los últimos caballeros. Camlann es el campo de batalla donde cayó Arturo. Camlann es donde la Mesa Redonda original se rompió para siempre. Si un Arturo despertado es abatido por la sangre de los sombríos, las líneas de los legendborn se romperán también para siempre.
—Y los humanos, los unanedig, no tendrán defensores — susurro.
—Y los sombríos gobernarán la tierra.