Humo yespejos

?Un ángel se separó del círculo; los otros se adaptaron casi imperceptiblemente a su desaparición, llenando el espacio, de modo que ya no se veía dónde había estado.

 

?“He de marcharme. Tú estás al mando, Azazel. Haz que sigan entrenándose. Aún les queda mucho que perfeccionar.”

 

?“Sí, se?or.”

 

?Azazel se mantuvo en el aire donde Lucifer había estado, mirando hacia el tropel de ángeles, y Lucifer y yo descendimos hacia la Ciudad.

 

?“Es mi asistente —dijo Lucifer—. Es inteligente. Entusiasta. Azazel te seguiría a cualquier sitio.”

 

?“?Para qué les estás entrenando?”

 

?“Para la guerra.”

 

?“?Con quién?”

 

?“?Qué quieres decir?”

 

?“?Con quién van a luchar? ?Quién más hay?”

 

?Me miró; tenía los ojos claros y honestos. “No lo sé. Pero él nos ha Nombrado para que seamos Su ejército, así que seremos perfectos. Para él. El Nombre es infalible y justo y sabio, Ragüel. No puede ser de otro modo, por mucho que…”, se calló y apartó la vista.

 

?“?Qué ibas a decir?”

 

?“No tiene importancia.”

 

?“Ah.”

 

?No hablamos durante el resto del descenso a la celda de Zefquiel.

 

Miré la hora; eran casi las tres. Una brisa fría había empezado a soplar por la calle de Los ángeles y me estremecí. El hombre lo advirtió e hizo una pausa en su historia.

 

—?Estás bien? —preguntó.

 

—Sí. Por favor, sigue, estoy fascinado.

 

Asintió con la cabeza.

 

—Nos estaban esperando en la celda de Zefquiel: Fanuel, Saracael y Zefquiel. Zefquiel estaba sentado en su silla. Lucifer se colocó junto a la ventana.

 

?Caminé hasta el centro de la habitación y empecé.

 

?“Os agradezco que hayáis venido. Sabéis quién soy; conocéis mi función. Soy la Venganza del Nombre, el brazo del Se?or. Soy Ragüel.”

 

?“El ángel Carasel está muerto. Se me encomendó la misión de descubrir por qué murió y quién le mató. Es lo que he hecho. Bien, el ángel Carasel era un dise?ador del Salón de la Existencia. Era muy bueno, según me han dicho…”

 

?“Lucifer. Dime qué estabas haciendo antes de encontrarte con Fanuel y con el cuerpo.”

 

?“Ya te lo he dicho. Estaba paseando.”

 

?“?Por dónde estabas paseando?”

 

?“No creo que sea asunto tuyo.”

 

?“Dímelo.”

 

?Hizo una pausa. Era más alto que cualquiera de nosotros, alto y orgulloso. “Muy bien. Estaba paseando por la Oscuridad. Ya llevo un tiempo paseando por allí. Estar fuera de ella me ayuda a ver la Ciudad objetivamente. Veo lo hermosa y perfecta que es. No hay nada más encantador que nuestro hogar. Nada más completo. Ningún otro lugar en el que alguien querría hallarse”.

 

?“?Y qué haces en la Oscuridad, Lucifer?”

 

?Me miró. “Paseo. Y… hay voces en la Oscuridad. Escucho las voces. Me prometen cosas, me hacen preguntas, cuchichean y suplican. Y yo las ignoro. Me hago fuerte y contemplo la Ciudad. Es la única forma que tengo para ponerme a prueba. Soy el capitán del Ejército; soy el primero entre los ángeles y debo demostrar mi valía”.

 

?Asentí. “?Por qué no me lo dijiste antes?”

 

?Bajó la mirada. “Porque soy el único ángel que entra en la Oscuridad. Porque no quiero que otros lo hagan: yo soy lo bastante fuerte como para desafiar a las voces, para ponerme a prueba. Otros no son tan fuertes. Otros podrían tropezar o caer”.

 

?“Gracias, Lucifer. Es suficiente por ahora —me volví hacia el siguiente ángel—. Fanuel. ?Cuánto hace que te llevas todo el mérito del trabajo de Carasel?”

 

?Abrió la boca, pero no surgió ningún sonido.

 

?“?Y bien?”

 

?“Yo… yo no me llevaría el mérito por el trabajo de otro.”

 

?“?Pero te llevaste el mérito por Amor?”

 

?Parpadeó. “Sí, lo hice”.

 

?“?Querrías explicarnos qué es Amor?”, pregunté.

 

?Miró a su alrededor, incómodo. “Es un sentimiento de afecto y atracción profundos por otro ser, a menudo combinado con pasión o deseo: una necesidad de estar con otra persona —hablaba con sequedad, de forma didáctica, como si estuviera recitando una fórmula matemática—. Lo que sentimos por el Nombre, por nuestro Creador, eso es Amor… entre otras cosas. Amor será un impulso que inspirará y destruirá en igual medida. Estamos… —hizo una pausa, luego empezó otra vez—. Estamos muy orgullosos de él”.

 

?Estaba pronunciando las palabras mecánicamente. Ya no parecía tener esperanza alguna de que las creyéramos.

 

?“?Quién hizo la mayor parte del trabajo de Amor? No, no contestes. Deja que antes les pregunte a los demás. ?Zefquiel? Cuando Fanuel te pasó los detalles sobre Amor para que les dieras el visto bueno, ?quién te dijo que era el responsable de ese trabajo?”

 

?El ángel sin alas sonrió con dulzura. “Me dijo que era su proyecto”.

 

?“Gracias. Ahora, Saracael: ?de quién era Amor?”

 

?“Mío. Mío y de Carasel. Quizá era más suyo que mío, pero trabajamos juntos en él.”

 

?“?Sabías que Fanuel afirmaba que el mérito era suyo?”

 

?“… Sí.”

 

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