—Tal vez no llegue a suceder, pero lo dudo. Los psicólogos dicen que estimulará muchos de los patrones que necesitamos.
—Bueno, eso implica muchas emociones —responde la mujer—. Y según Trent, es uno de los patrones más difíciles de crear. Creo que el plan de las Variables es lo único que puede funcionar.
—?De verdad crees que las Pruebas van a funcionar? —pregunta el hombre—. En serio, la escala y la logística de esta cosa es increíble. ?Piensa en lo mucho que podría salir mal!
—Podría pasar, tienes razón. Pero ?cuál es la alternativa? Lo probaremos y, si fracasamos, estaremos en el mismo lugar que si no hubiéramos intentado nada.
—Supongo.
Teresa tira de la camisa de Thomas. él la mira y ve que está se?alando hacia el pasillo. Ha llegado el momento de marcharse. El asiente, pero vuelve a inclinarse por si puede captar una o dos últimas frases. Y así es. La mujer habla: —Qué lástima que no podamos ver el final de las Pruebas.
—Lo sé —responde el hombre—. Pero el futuro nos lo agradecerá.
? ? ?
Los primeros trazos púrpuras del alba despertaron a Thomas la segunda vez. No recordaba haberse despertado desde la conversación en mitad de la noche con Brenda, ni siquiera después del sue?o.
El sue?o. Había sido el más extra?o, se habían dicho muchas cosas que ahora se desvanecían, demasiado difíciles de comprender y encajar en las piezas de su pasado que, poco a poco, muy poco a poco, empezaban a unirse de nuevo. Se permitió sentir una pizca de esperanza porque tal vez no tenía tanto que ver con las Pruebas como había empezado a pensar. Aunque no entendía mucho del sue?o, el hecho de que Teresa y él estuvieran espiando significaba que no estaban involucrados en todos los aspectos de las Pruebas. Pero ?cuál era el propósito de todo aquello? ?Por qué el futuro se lo agradecería a aquella gente?
Se restregó los ojos, se estiró y miró a Brenda. Tenía los ojos todavía cerrados, la boca ligeramente abierta y el pecho se le movía por la respiración lenta, pero regular. Aunque tenía el cuerpo más entumecido que el día anterior, el sue?o reparador había obrado maravillas con sus ánimos. Se sentía renovado, lleno de energía. Un tanto perplejo e idiotizado por su sue?o-recuerdo y todas las cosas que Brenda le había contado, pero con vitalidad.
Volvió a estirarse, y estaba en mitad de un largo bostezo cuando vio algo en la pared del callejón. Una gran placa de metal clavada en el muro. Un letrero que le resultaba muy familiar.
Abrió la puerta y salió a trompicones a la calle, hacia la pared. Era idéntico al cartel del Laberinto que decía Catástrofe Radical: Unidad de Experimentos Letales. El mismo metal sin brillo, las mismas letras. Excepto porque en este ponía algo distinto. Y se quedó mirándolo al menos cinco minutos seguidos antes de moverse un ápice.
Ponía:
THOMAS, ERES EL AUTéNTICO LíDER
Capítulo 36
Thomas podría haberse quedado mirando la placa todo el día si Brenda no hubiera salido del camión.
—Estaba esperando a decírtelo en el momento adecuado —habló al final, sacándole totalmente de su aturdimiento.
Sacudió la cabeza para mirarla.
—?Qué? ?De qué estás hablando?
Ella no le devolvió la mirada, sino que siguió con los ojos clavados en el cartel.
—Desde que me enteré de cuál era tu nombre. A Jorge le pasó lo mismo; probablemente por eso decidió arriesgarse y atravesar contigo la ciudad para llegar a ese refugio seguro tuyo.
—Brenda, ?de qué estás hablando? —repitió Thomas.
Al final le miró a los ojos.
—Esos carteles están por toda la ciudad. Todos dicen lo mismo. Exactamente lo mismo.
Thomas sintió que le fallaban las rodillas. Se dio la vuelta y se dejó caer al suelo, con la espalda apoyada en la pared.
—?Cómo… cómo es posible? Bueno, parece que lleve ahí un tiempo… —no sabía qué otra cosa decir.
—No sé —respondió Brenda, y se sentó con él en el suelo—. Ninguno de nosotros sabía lo que significaba; pero cuando aparecisteis y nos dijiste tu nombre… bueno, supusimos que no era una coincidencia.
Thomas la miró con dureza mientras la ira luchaba por salir de su interior.
—?Por qué no me lo habías contado? Me coges de la mano y me dices que asesinaron a tu padre, pero ?no esto?
—No te lo conté porque me preocupaba tu reacción. Me imaginé que echarías a correr en busca de los carteles y te olvidarías de mí.
Thomas suspiró. Estaba harto de todo aquello. Se deshizo del enfado y respiró hondo.
—Supongo que forma parte de toda esta pesadilla sin sentido.
Brenda se dio la vuelta para mirar el letrero.
—?Cómo podrías no saber lo que significa? ?Acaso no podría ser más simple? Se supone que eres el líder, asúmelo. Te ayudaré, pero tengo que entrar, ganarme un lugar en el refugio seguro.
Thomas se rió.
—Aquí estoy, en una ciudad llena de raros chalados, hay un grupo de chicas que quiere matarme y ?tengo que preocuparme de quién es el auténtico líder de mi grupo? Es ridículo.
Las pruebas (The Maze Runner #2)
James Dashner's books
- The Eye of Minds
- The Kill Order (The Maze Runner 0.5)
- Virus Letal
- The Maze Runner Files (Maze Runner Trilogy)
- Rising Fears
- The Hunt for Dark Infinity (The 13th Reality #2)
- The Blade of Shattered Hope (The 13th Reality #3)
- The Void of Mist and Thunder (The 13th Reality #4)
- The Rule of Thoughts (The Mortality Doctrine #2)
- The Journal of Curious Letters (The 13th Reality, #1)
- El Corredor Del Laberinto (The Maze Runner #1)
- A Mutiny in Time (Infinity Ring #1)