—?Qué quieres decir? ?Si estoy seguro sobre qué?
—?Cambian porque quieren volver a su antigua vida o es porque están abatidos al darse cuenta de que su otra vida no era mejor que la que tenemos ahora?
Newt se le quedó mirando un segundo y luego apartó la vista, por lo visto reflexionando.
—Los pingajos que lo han experimentado luego nunca hablan de eso. Se vuelven… diferentes. Desagradables. Hay un pu?ado por el Claro, pero no soporto estar con ellos —su voz era distante y sus ojos se habían desviado hacia cierto punto perdido en el bosque. Thomas sabía que estaba pensando en que Alby ya nunca volvería a ser el mismo.
—Dímelo a mí —metió baza Chuck—. Gally es el peor de todos.
—?Se sabe algo nuevo de la chica? —preguntó Thomas, cambiando de tema. No estaba de humor para hablar de Gally. Además, seguía pensando en ella—. He visto a los mediqueros dándole de comer arriba.
—No —contestó Newt—. Sigue en el pu?etero coma o lo que sea eso. De vez en cuando, farfulla algo, cosas sin sentido, como si estuviese so?ando. Come, parece seguir bien. Es todo muy raro.
A continuación hubo una larga pausa, como si los tres trataran de encontrar una explicación a lo de la chica. Thomas se preguntó otra vez por qué sentía aquella inexplicable conexión con ella. Se había debilitado un poco, pero eso podría deberse a todo lo demás que ocupaba su cabeza.
Finalmente, Newt rompió el silencio:
—Bueno, lo siguiente es ver qué hacemos con Tommy.
Thomas se espabiló al oír aquello, confundido por la afirmación.
—?Hacer conmigo? ?De qué estás hablando?
Newt se levantó y estiró los brazos.
—Has puesto este sitio patas arriba, maldito pingajo. La mitad de los clarianos cree que eres Dios y la otra mitad quiere tirar tu culo por el agujero de la Caja. Hay mucho de que hablar.
—?Como qué? —Thomas no sabía qué era más inquietante, que la gente pensara que era una especie de héroe o que algunos desearan que no existiera.
—Paciencia —respondió Newt—. Lo averiguarás cuando te despiertes.
—?Ma?ana? ?Por qué? —a Thomas no le gustaba cómo sonaba aquello.
—He convocado una Reunión. Y tú estarás allí. Eres la única pu?etera cosa en el orden del día.
Y, al decir aquello, se dio la vuelta y se marchó, dejando a Thomas con la pregunta de por qué hacía falta una Reunión para hablar sólo de él.
Capítulo 24
A la ma?ana siguiente, Thomas se encontró sentado en una silla, ansioso y preocupado, sudando, enfrente de once chicos que descansaban en unos asientos colocados en semicírculo a su alrededor. En cuanto se calmó, se dio cuenta de que eran los guardianes y, para su disgusto, aquello significaba que Gally era uno de ellos. Había una silla justo enfrente de Thomas que estaba vacía; no hacía falta que le dijeran que se trataba de la de Alby.
Estaban sentados en una gran sala de la Hacienda en la que Thomas no había estado antes. Aparte de las sillas, no había más muebles, salvo una mesita en un rincón. Las paredes eran de madera, igual que el suelo, y por lo visto nadie se había molestado en hacer que aquel sitio fuera más acogedor. No había ventanas; la habitación olía a moho y a libros viejos. Thomas no tenía frío, pero tembló de todos modos. Al menos se sentía aliviado porque Newt estaba allí, sentado a la derecha del asiento vacío de Alby.
—En representación de nuestro líder, que está enfermo en la cama, declaro comenzada esta Reunión —anunció poniendo los ojos en blanco sutilmente, como si odiara cualquier cosa que se acercara a las formalidades—. Como todos sabéis, los últimos días han sido una maldita locura, y la mayor parte se ha centrado en nuestro judía verde, Tommy, sentado ante nosotros.
Thomas se sonrojó de vergüenza.
—Ya no es un judía verde —repuso Gally con su voz ronca, tan grave y cruel que casi resultaba cómica—. Ahora tan sólo es alguien que ha roto las normas.
Aquello dio pie a un alboroto de murmullos y susurros, pero Newt les hizo callar. De pronto, Thomas quiso estar lo más lejos posible de aquella sala.
—Gally —dijo Newt—, intenta guardar el pu?etero orden. Si vas a abrir tu fuca boca cada vez que diga algo, más vale que te pires, porque no estoy de muy buen humor.
A Thomas le entraron ganas de aplaudir al oír aquello. Gally se cruzó de brazos y se recostó en la silla, con el entrecejo fruncido de forma tan forzada que Thomas casi soltó una carcajada. Cada vez le costaba más creer que aquel tipo le hubiera aterrorizado hacía tan sólo un día; ahora le parecía tonto, hasta patético.
Newt le lanzó una mirada asesina a Gally y, después, continuó hablando:
El Corredor Del Laberinto (The Maze Runner #1)
James Dashner's books
- The Eye of Minds
- The Kill Order (The Maze Runner 0.5)
- Virus Letal
- The Maze Runner Files (Maze Runner Trilogy)
- Rising Fears
- The Hunt for Dark Infinity (The 13th Reality #2)
- The Blade of Shattered Hope (The 13th Reality #3)
- The Void of Mist and Thunder (The 13th Reality #4)
- The Rule of Thoughts (The Mortality Doctrine #2)
- The Journal of Curious Letters (The 13th Reality, #1)