El lado bueno de las cosas

—Mamá trató de sacarte del lugar de Baltimore para la boda, pero no te dejaron salir. Mamá no quería que te contase aún lo de Caitlin, así que al principio no te lo conté, pero eres mi hermano y ahora que has vuelto a casa quiero que lo sepas todo sobre mi vida, y Caitlin es la mejor parte. Le he hablado mucho de ti y, si quieres, puedes conocerla hoy. Le he pedido que saliese un rato para contártelo todo. Puedo llamarla ahora y podemos comer antes de que vayamos al Linc. ?Quieres conocer a mi mujer?

Un rato después estoy sentando en una ostentosa cafetería de South Street enfrente de una mujer muy hermosa que le coge la mano a mi hermano por debajo de la mesa y que me sonríe sin cesar. Jake y Caitlin llevan el peso de la conversación y me recuerda a cuando estoy con Ronnie y Veronica. Jake responde la mayoría de las preguntas que Caitlin me hace, porque yo no digo casi nada. En todo el tiempo nadie menciona a Nikki, o el tiempo que pasé en el lugar malo, o lo extra?o que es que Caitlin y mi hermano lleven a?os casados y no nos conociéramos. Cuando llega el camarero, digo que no tengo hambre porque no llevo mucho dinero encima (solo los diez pavos que mi madre me ha dado para el metro, y ya me he gastado cinco en el billete del PATCO). Pero mi hermano pide comida para todos y dice que invita él, lo cual está muy bien. Comemos sándwiches de jamón con una especie de pasta de tomate seca. Cuando terminamos le pregunto a Caitlin si la misa fue bonita.

—?Qué misa? —pregunta. La pillo mirándome la cicatriz de la frente.

—La misa de vuestra boda.

—Oh —dice, y luego mira amorosamente a mi hermano—. Sí, fue preciosa. Celebramos la misa en la catedral de San Patricio en Nueva York y luego dimos una peque?a recepción en el New York Palace.

—?Cuánto lleváis casados?

Mi hermano le echa una mirada a su mujer que no me pasa desapercibida.

—Ya llevamos un tiempo —dice, y eso hace que me cabree, porque todo el mundo sabe que no recuerdo lo que ha pasado en los últimos a?os y ella, Caitlin, al ser una mujer, sabe exactamente cuánto tiempo lleva casada con Jake. Es obvio que está tratando de protegerme al darme esa respuesta. Eso me hace sentir muy mal, aunque me doy cuenta de que Caitlin solamente intenta ser amable.

Mi hermano paga la cuenta y acompa?amos a Caitlin de vuelta al edificio en el que tienen el apartamento. Jake besa a su mujer cuando llegamos a la entrada y noto que la quiere de verdad. Después Caitlin me besa a mí en la mejilla y con su cara a pocos centímetros de la mía me dice:

—Me alegro mucho de haber podido conocerte, Pat, espero que podamos ser buenos amigos.

Yo asiento y no sé qué más decir. Entonces Caitlin dice:

—?Adelante, Baker!

—Es Baskett, tontina —dice Jake, y Caitlin enrojece antes de que se vuelvan a besar.

Jake para un taxi y le dice al taxista:

—Al ayuntamiento.

En el taxi le digo a mi hermano que no tengo dinero para pagar el taxi, pero me dice que no tengo que pagar nada cuando esté con él. Es algo bonito lo que me ha dicho, pero me hace sentir extra?o.

Una vez que llegamos al ayuntamiento, compramos billetes para el metro, entramos y esperamos que llegue el tren de la línea naranja.

A pesar de que solo es la una y media de la tarde, de que aún faltan varias horas para el partido y de que es lunes (y por tanto mucha gente tiene que trabajar), ya hay muchos hombres vestidos con ropa de los Eagles en el metro. Esto hace que me dé cuenta de que Jake no está trabajando hoy y de que yo no sé de qué trabaja Jake, lo cual me deja helado. Me cuesta recordar qué estudió mi hermano. Al final recuerdo que estudió económicas en la universidad, pero no sé de qué trabaja, así que se lo pregunto.

—Soy agente de bolsa —dice.

—?Qué es eso?

—Me dedico al mercado bursátil.

—Oh —digo—; ?para quién trabajas?

—Para mí mismo.

—?Qué quieres decir?

—Que soy autónomo, hago todo mi trabajo on line. Trabajo para mí mismo.

—?Por eso hoy has podido dejar de trabajar pronto para salir conmigo?

—Eso es lo mejor de ser autónomo.

Estoy muy impresionado por la habilidad de Jake de mantenerse a sí mismo y a su mujer jugando en la bolsa, pero no quiere hablar de su trabajo. Debe de pensar que no soy lo suficientemente listo para entender lo que hace, ni siquiera se molesta en explicarme su trabajo.

—?Qué te ha parecido Caitlin? —me pregunta Jake.

Pero el tren llega y nos unimos a la masa de aficionados de los Eagles antes de que pueda responder.

—?Qué te ha parecido Caitlin? —me vuelve a preguntar cuando encontramos unos asientos libres y el tren empieza a moverse.

—Es genial —digo tratando de no mirar a los ojos a mi hermano.

—Estás enfadado conmigo por no haberte contado antes lo de Caitlin.