??Esto no es lo que quería! —grito a Arturo—. Yo no quiero esto?.
—A fo ben bid bont —habla a través de mi voz, para que la respuesta me llegue tanto a mí como al resto de legendborn presentes—. Aquellos que quieran ser líderes, deben servir de puente.
El espíritu del rey se apaga hasta que vuelvo a ser yo misma.
Despojada, vacía y plena de poder. Vuelvo a hundir a Excálibur en la piedra como si quisiera sellar a Arturo allí.
Sé que es inútil. Ahora es parte de mí.
Con la cabeza embotada y confusa, me doy cuenta de que los legendborn siguen inclinados, porque soy yo la que debe liberarlos.
—Levantaos —susurro, y me desplomo.
57
Despierto cuando el sol se cuela entre las cortinas. Me duele absolutamente todo. Me siento tan débil que me cuesta tres intentos cambiar de postura en la cama. Cuando lo consigo, dos notas adhesivas se me caen de la frente.
Te desmayaste en el ogof, pero no antes de volver a clavar a Excálibur en la piedra. Sel te trajo de vuelta por los túneles. Todo fue muy dramático, según me han contado.
Te he puesto fluidos con una vía, (continúa) pero sospecho que te despertarás famélica. Alice me dijo que pusiera sémola con queso en el horno. (Me cae bien).
Hay mucho de qué hablar. Baja al gran salón cuando estés lista.
W.
Sonrío, agradecida de que Alice me conozca bien. Entonces, los recuerdos vuelven y me dejan sin aliento hasta que siento corazón latiendo desbocado.
Entierro la cara en la almohada y lloro. Por Vera. Por mis antepasadas. Por mi familia. Por mi madre. Por todo mi pueblo. Por el hilo de muerte y violencia entretejido a la fuerza en nuestra sangre, y la resistencia que tuvimos que cultivar para sobrevivirlo.
Lloro por las muertes que he presenciado y que no logré impedir, por Fitz, Whitty y Russ.
Lloro por mí.
No soy Nick. No soy ninguna elegida. Soy el producto de la violencia y soy la descendiente de Arturo, aunque no quiera ser ninguna de las dos cosas. Solo quiero ser la hija de mi madre. La hija de mi padre. Quiero ser yo.
Sin embargo, sé que la vida nunca volverá a ser así de sencilla.
No volveré a ser así de simple.
Mis linajes están unidos mediante inextricables y horribles verdades y no hay manera de desligarlos de mi destino, esté preparada para afrontarlo o no.
Sel irrumpe a por la puerta y me levanto de golpe.
—?Dónde está? —Tiene el pelo hecho un desastre, los ojos amarillos desorbitados y la ropa cubierta de tierra y hojas.
—?Dónde está quién? —digo con voz ronca. Por fin miro con atención alrededor y me doy cuenta de que estoy en la habitación vacía de Nick.
Mientras Sel se va de una punta a otra y abre las puertas del ba?o y del armario, una sensación de pesadez y frío se me instala en el estómago.
—?Sel? —Cuando se detiene frente a mí, ruge con frustración —. Sel.
Sus ojos encuentran los míos, muy abiertos y perdidos.
—Se lo han llevado. Se han llevado a Nick.
*
Doy vueltas por la habitación mientras intento llamarlo sin éxito durante media hora antes de que Sarah me detenga y me obligue a sentarme en el sofá. Desaparece hacia la cocina mientras murmura algo sobre que nos hace falta cafeína. El pánico y la tensión han puesto en vilo a todos los legendborn.
—?Alguien más ha intentado llamarlo? —pregunta Tor por quinta vez.
—?Los secuestradores no suelen dejar que los rehenes llamen a casa, Victoria! —escupe Sel.
Se remueve a mi lado en una silla y siento el calor del éter que irradia su piel.
—?Cómo sabes que han sido lord Davis e Isaac? —pregunto a pesar del nudo que se me ha formado en la garganta. Intento sacarme el miedo por Nick de la conciencia, pero los esfuerzos son inútiles.
Sel se levanta, exasperado por repetir la misma historia por tercera vez
—Porque Isaac me ha hechizado. Me quedé hasta tarde en la cocina después de que volviéramos de la cueva porque no podía dormir. Isaac se coló en la logia; me di la vuelta y ahí estaba. Me quitó la visión y todo se volvió negro, encanto total. Después, me desperté hace treinta minutos en el bosque a dos kilómetros de aquí. Me quitó de en medio para llevarse a Nick.
—?Y Nick no está en peligro? —pregunta Tor.
—No. Lo sentiría si su vida se viera amenazada. —Sel niega con la cabeza—. Aunque eso no significa que esté a salvo.
—Pero Nick y Bree estaban en la misma habitación —dice Felicity con voz vacilante. Tiene un aspecto horrible. Las manos no dejan de temblarle. Me duele el corazón solo de mirarla y ver cómo intenta ser fuerte cuando Russ ya no está—. ?Por qué no se la llevó Isaac? ?Por qué no tener a la descendiente de Arturo?
Sel ya lo ha considerado.
—Porque una descendiente de Arturo despertada a la que no puede controlar con poderes que no entiende es demasiado arriesgado. Peligroso, incluso para un maestro merlín.
—Hablando de poderes que no entendemos… —William entra en la habitación con más archivos—. ?Médium, dijiste? ?Y…?
Sel me mira responder mientras pasea.
—Sí. Médium y manipuladora de sangre. Genero mi propio éter.
William silba.
—Muy útil. La parte de médium explica por qué Arturo te poseyó de esa manera. A veces heredamos rasgos de personalidad, pero lo que él y tú hicisteis es algo de lo que nunca había oído hablar, que el Pendragón hable directamente a través de su descendiente.
—Nunca has oído hablar de ello porque nunca había ocurrido antes. —Sel se pasa ambas manos por el pelo—. William, no es el momento de…
—?Claro que es el momento, Selwyn! —grita—. Tú mismo has dicho que lo sentirías si Nick estuviera en peligro. No lo está.
Tenemos que armarnos de información. Sobre Bree, sobre Nick, sobre cómo ha pasado todo esto.
Greer niega con la cabeza.
—Si Nick no es el descendiente de Arturo, ?por qué se lo han llevado? —Lleva toda la ma?ana en silencio en el sofá, con los ojos enrojecidos de llorar por Whitty y Russ. Su dolor es los que te roban la voz. De los que te cierran la garganta con astillas de vidrio.
—?No es evidente? —espeta Sel—. ?Para evitar que la Mesa se reúna! Si lo retienen como rehén cuando Camlann ha empezado, los Regentes harán todo lo necesario para recuperar al descendiente despertado de Lancelot. Le darán a Davis lo que quiera. Si no, la Mesa nunca estará a pleno rendimiento y caerá ante los sombríos. Por no mencionar a la línea de Morgana, que ahora se ha aliado con los demonios, si lo que dijo el goruchel es cierto.
—Justo por eso necesitamos entender a la descendiente que sí tenemos —dice William y se sienta en el sofá—. Bree es algo nuevo. Poderoso. Tenemos que entender la situación en la que se encuentra y, por extensión, la situación en la que nos encontramos.