Esa chica lo miraba con una sonrisa que a Alice no le gustó mientras agarraba el revólver. ?Era cosa suya o parpadeaba de manera exagerada?
—?Así? —le preguntó a Rhett, levantando la pistola.
Alice se sintió molesta sin saber ni siquiera por qué. Solo le había hecho una pregunta. Quizá fuera por la forma en que lo había preguntado. Parecía que insinuaba algo. Algo que no le gustó.
Rhett levantó la cabeza y la miró sin ningún tipo de expresión.
—?Me lo estás preguntando?
La chica se aclaró la garganta, incómoda, y disparó a su primer objetivo. Alice la seguía con el ce?o fruncido, viendo cómo parpadeaba de forma excesiva y sonreía, mordiéndose el labio inferior. No estaba muy segura de qué hacía, pero no le gustó.
Al menos, no parecía que Rhett le estuviera prestando atención. De hecho, en esos momentos estaba ocupado diciéndole a Alice que la chica tampoco tenía las rodillas bien colocadas.
Y, cuando llegó a la escopeta, se volvió de nuevo hacia Rhett.
—Igual podrías ayudarme con la postura y...
él suspiro y marcó algo en su hoja sin siquiera mirarla.
—Eliminada —le dijo—. ?Siguiente!
La chica se quedó mirándolo con la boca abierta.
—?Qué? ?Por qué?
—Me has preguntado cómo hacer algo muy básico y me has pedido ayuda, cosa que está prohibida. Por eso estás eliminada.
—Pero...
—No tenemos tiempo para esto, principiante. Nos vemos en clase. ?Siguiente!
La chica se quedó allí de pie un momento más antes de marcharse con los pu?os apretados. Alice la siguió con la mirada y sonrió disimuladamente, sin poder evitar sentirse un poco mala por ello.
Y, entonces, le tocó a Jake.
Alice se olvidó por completo de lo que pasaba en las otras pruebas y se centró en él, que estaba pasando por debajo de la red a bastante buen ritmo. Alice tamborileaba los dedos en la barra, nerviosa. Jake superó el primer recorrido sin dificultad y se acercó a Rhett. Fue al único alumno al que este le sonrió al llegar.
Le dijo lo mismo que a los demás y Jake los miró un momento, como dudando. Alice se obligó a sonreírle para desearle suerte. Aunque no la necesitó. Lo hizo perfectamente.
Rhett asintió con la cabeza mientras escribía, y Jake parecía más tranquilo al acercarse a la zona de lucha, donde Deane y Max lo esperaban.
Alice, en cambio, estaba de todo menos calmada.
—Relájate, mamá oso —le dijo Rhett en voz baja—. Confía en él.
Pero ella observó, aterrada, cómo Kenneth, con la nariz cubierta por una gasa y el área de alrededor azulada, se acercaba a la zona de lucha. Jake tragó saliva, nervioso, y apretó los pu?os. A Alice le dio la sensación de que Kenneth había crecido y Jake había encogido muchísimo. No podía estar tranquila. Necesitaba que aquello terminara cuanto antes.
—Cuando queráis —les indicó Max, que tampoco parecía muy de acuerdo con la elección de Deane.
Ella, en cambio, dedicó a Alice una sonrisa de satisfacción.
—Será... —empezó Alice.
—Aquí no —la cortó Rhett en voz baja—. No dejes que te provoque.
—Pero...
—Alice, ya lo sé, pero aquí no.
Se obligó a callarse, frustrada.
Kenneth fue el primero en moverse, y lanzó un pu?etazo que Jake esquivó fácilmente. Alice se movió un poco sin darse cuenta. Estaba aterrorizada. El chico esquivó otro pu?etazo agachándose y dio unos cuantos pasos atrás, pisando la zona roja del círculo, pero no se salió.
Cuando Kenneth volvió a acercarse a él, parecía más irritado, y lo empezó a golpear con más ganas, de manera que esquivarlo era cada vez más difícil para Jake, que se las apa?aba a duras penas para no salir herido.
Alice dio un brinco cuando vio que Jake conseguía acorralar a Kenneth en el borde del círculo y le lanzaba un pu?etazo en la garganta.
?Sí! ?Lo que habían acordado! Contuvo la respiración cuando vio al otro retroceder, pero todo el aire de su cuerpo se evaporó cuando vio que este, en el último momento, conseguía esquivarlo.
Ay, no.
Kenneth, enfadado por los comentarios despectivos que le dirigía Deane, lanzó un pu?etazo a la cara de Jake que este solo fue capaz de parar con un brazo, pero que le hizo caerse al suelo.
Ni siquiera se había dado cuenta de que se había movido, pero se obligó a sentarse cuando Rhett le puso una mano en el hombro y la devolvió a su lugar, también mirando el combate de reojo.
Alice, pálida, optó por agarrarse al brazo de Rhett, que apretaba fuertemente. Jake estaba en el suelo, respiraba agitadamente y se frotaba el brazo. Kenneth se acercó a él e intentó darle una patada en las piernas, pero el muchacho consiguió retroceder, poniéndose de pie justo a tiempo para alejarse de otro pu?etazo.
—Vamos, Jake... —murmuró Rhett.
Max parecía estar tan pendiente de la pelea como ellos. Alice tenía la sospecha de que también le tenía algo de cari?o al chico, y quizá por eso frunció el ce?o cuando vio que Kenneth le acertaba un golpe en el estómago, que lo lanzó al suelo y lo arrastró un metro hacia atrás.
Alice se tapó la boca con una mano, a punto de saltar al campo y matar a Kenneth, pero no hizo falta. Max había levantado la mano, enfadado, para parar el combate.
—Se acabó —dijo, apuntando algo.
—?Qué? —Deane lo miró—. No han terminado, Max.
—He dicho que se ha acabado.
—Pero...
—No es ningún logro golpear a alguien más peque?o que tú —a?adió, clavando una mirada bastante severa sobre ella—. Y no veo por qué tendríamos que seguir alargando esto. El chico ha demostrado que sabe esquivar. A mí me vale. Si no quiere meterse en una especialidad de lucha, ha superado la prueba.
Deane parecía furiosa.
—?A mí no me vale, Max! ?No han terminado!
él levantó la cabeza para mirarla y pareció que la repentina furia de la instructora desaparecía para convertirse en temor.
Era la primera vez que Alice la veía nerviosa. Toda una novedad.
—Es decir... —empezó Deane inquieta.
—He dicho que la pelea ha terminado —repitió Max lentamente—. Pon tu nota y sigamos. No lo repetiré.