Cuando me deja salir de sus brazos, me emociono. Todo el comité organizador vino a saludarme, como si me echaran de menos. Tengo un nudo en mi garganta y no desaparece, aunque lo trague una y otra vez.
Al principio de mis estudios en Maxton Hall, nunca pensé que pasaría. Pensé que sería mejor alejarme de todos, graduarme de esta escuela y nada más. Ahora, veo que fue un error y que probablemente he perdido muchos momentos hermosos.
—?Nos vamos?— Camille pregunta.
—De acuerdo. —Lo confirmo con un asentimiento.
Nos dirigimos a Boyd Hall. Lin me toma del brazo y pone su cabeza en mi hombro.
—Ya era hora.
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—Yo también lo creo, necesito que me cuentes todo.
Voy a la escuela con ella y James, siento las miradas de los otros estudiantes sobre mí. Mi cabeza se vuelve hacia mi vista, hay un murmullo de voces corriendo por el pasillo.
Soy completamente indiferente a eso.
—Nunca he comido una lasa?a igual de deliciosa en mi vida...— digo con la boca llena y me llevo otra porción a la boca.
—Es tan mala como siempre, ves todo a través de lentes rosados porque tuviste una semana libre— se?ala Lin, y mira con disgusto la comida en su plato.
—No, tienes expectativas demasiado altas.
—Y eres muy, muy vaga si realmente te gusta. ?Qué se supone que es esto? ?Espinacas? ?Brócoli recocido? Es imposible saberlo.
Mastico felizmente y Lin me mira por debajo de su ojo.
—Te he echado mucho de menos, Ruby.
—Yo también te he echado de menos, me he perdido todo. Incluso el apestoso vestuario frente al Wuef.
Lin hace una mueca de nuevo. —Genial, me equiparás con un guardarropa. Debería ofenderme, pero estoy muy feliz.
Solo sonrío en respuesta.
Después de comer, ponemos las bandejas en la ventana. Antes de irme, hecho un vistazo a James, que está sentado en su mesa habitual 162
bajo la ventana con Kesh, Alaister y Wren. Están todos muy serios, hablando inclinados sobre la mesa. Me pregunto si James les está diciendo lo que pasó este fin de semana. Que ya no vive con su padre y no tiene nada que ver con Beaufort. Y que Cyril le envió las fotos originales el sábado.
Cuando pienso en todo lo que ha cambiado en su grupo de amigos desde septiembre, me siento triste. James una vez recordó qué plan tenían para este a?o: payasadas, fiestas, cualquier cosa para preocuparse por el futuro. Mientras tanto, todo fue exactamente lo contrario.
Reflexivamente mantengo mis ojos en el lugar de Cyril vacío durante todo el almuerzo, aunque nunca lo perdonaré por lo que ha hecho, me preocupa la vista.
—?Has hablado con Cyril?— Le pregunto a Lin cuando finalmente salimos de la cafetería.
Reacciona de inmediato y se pone un mechón de pelo negro detrás de la oreja. —No. Y después de lo que te hizo, no quiero volver a hablar con él.
Me siento enferma. Cyril ha sido un sinvergüenza, pero yo todavía tengo una especie de compasión. No puede ser fácil. Primero pierdes a tu amada y luego a tus amigos.
—En realidad, ?por qué lo preguntas?— Lin dice.
—Sólo... lo estoy sintiendo, estoy tratando de ignorar una extra?a sensación en mi estómago.
—?Cómo te fue en la clase de hoy?— pregunta después de mucho tiempo mientras caminábamos juntas en silencio.
—Gracias a tus notas, genial.— Sonrío con gratitud. —Realmente me 163
salvaste la vida.
—No hay problema.
—Te lo devolveré en algún momento, te lo aseguro. Y también lo del funcionamiento del comité organizador.
Lin me ofrece un movimiento de su mano y luego sonríe un poco.
—Si alguna vez me suspendieran de mis derechos de estudiante, porque alguien me tendió una trampa para tener un romance con un profesor, toma notas por mí.
Me lanzo a ella, pero ella salta y se ríe.
—Por cierto—, agrega, mientras entramos juntos en la biblioteca, —has sobrepasado la historia. El nuevo se sorprendió porque seguías viniendo.
Por "nuevo" se refiere a nuestro nuevo maestro de historia que reemplazará al Sr. Sutton durante los meses restantes. Especialmente para este propósito, fue retirado de la jubilación. Interesante, pero también extra?o tener una lección de historia con alguien que no sea Sutton.
—?Debería saber algo antes de la reunión?
—?Si! — Lin se detiene entre dos estantes y me mira con ojos enormes. —En mi opinión, Camille y Doug son una pareja—, susurra.
—?Qué?
—No tengo idea de cómo sucedió, y aún no estoy segura de nada, pero la semana pasada los vi abrazándose en el estacionamiento.
Parecían muy emocionados, estaban tomados de la mano y todo.
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Camille y Doug—, murmuro. —?Quién lo hubiera pensado?
—Eso es dulce—, dice Lin, y abre la puerta de la sala de reuniones.
—?Ya tienes tus llaves?
Niego con un movimiento de cabeza.
—Desafortunadamente, todavía no. En realidad, debería haber ido a Lexington's por la ma?ana, pero aún no he llegado a eso.
—?Te acompa?o? — sugiere después de un momento de vacilación, cuando estamos desempacando nuestras cosas.
—?Harías eso?
—Por supuesto que lo haría. Después de una experiencia así, me daría miedo ir ahí sola.
—Honestamente, no me gustaría volver a verlo—. Recuerdo mi decepción cuando, al no conocer mi versión de la historia, me echó de la escuela.
—Lo más importante es que volviste—, asegura Lin. —Si quieres, iré contigo.
Estoy reprimiendo la ira que crece en mi memoria de mi último encuentro con el director, y sonrío con gratitud a mi amiga.
—Muchas gracias, de verdad.
Los demás se reúnen lentamente, todos menos James, que debe participar en la reunión del equipo de lacrosse convocada por el entrenador Freeman. James me aseguró que no tengo nada de qué preocuparme, pero aun así no me siento cómoda con ello.
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?Empezamos?— Lin mira alrededor. —Hablé con Lexington la semana pasada. Nos dio la lista completa de restricciones que debemos observar durante la fogata. Hubo muchas cosas que salieron mal el a?o pasado.
—Esto es verdad—. Camille arruga la nariz. —Demasiada gente se emborrachó.
—Supuestamente, Lexington también vomito—, agrega Doug.