Dice mi nombre una y otra vez, cada vez más aterrorizado.
Parpadeo y gradualmente el mundo adquiere contornos claros. Mi hermano está en la puerta de mi armario. Pone mi cabeza en su regazo y acaricia suavemente mis hombros. Abro mucho los ojos, pero al ver que he recuperado la conciencia, respira con alivio. Mi padre se para a nuestro lado y nos mira, todo el tiempo con la maleta.
Tal vez solo me estoy inventando esto, pero me parece que veo algo como alivio en sus ojos. Sin embargo, duró solo una fracción de segundo, al momento siguiente saca el teléfono celular del bolsillo de sus pantalones y se lo lleva a la oreja.
Mirándome a los ojos, lanza un tono neutral: —?Percival? Sube las escaleras y lleva el equipaje de mi hija al auto. Lydia se va a mudar hoy.
Y luego, sin mirarnos, pasa por alto la bolsa y la maleta y sale de la habitación. Parece que alguien ha puesto sus manos en mi garganta y las está apretando lentamente.
Con las yemas de mis dedos, toco el lugar donde mi padre me golpeó y ya no puedo controlar mis lágrimas.
—Todo estará bien—, susurra James y me abraza fuerte. —No te preocupes por nada. Podemos manejar todo.
Desafortunadamente, tengo la impresión de que, por primera vez en nuestras vidas, mi hermano no puede protegerme de lo que depara el futuro.
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3
—?Qué pasa con el coche?— Le pregunto a Wren cuando vamos hacia Pemwick. El silencio sólo es interrumpido por la música, que, acompa?ada de crepitaciones, sale de los viejos altavoces. No sabemos cuándo empezó a llover; me temo que los pobres limpiadores se negarán a obedecer en cualquier momento. O se caerán. Con cada movimiento chillan más y más fuerte. Pero creo que Wren ya se ha acostumbrado.
—Ha habido algunos cambios en la casa de los Fitzgerald...
financieramente— responde después de mucho tiempo. —Y así me 31
convertí en un orgulloso propietario de George.
Una vez más, miro dentro del coche. No se parece a George para mí.
Para ser honesta, no parece un coche con un nombre. Los asientos están cubiertos de pana marrón, limpiados lamentablemente, empapados del olor de los cigarrillos y de la vejez.
—?Realmente lo llamaste George?
—Yo no. Mi... Amigo.— Wren gira a la izquierda y juega con la perilla de la radio, el único equipo que parece tener menos de veinte a?os. Pero tampoco funciona del todo, porque después de cada turno Wren tiene que buscar la estación de música de nuevo.
—Oh,— respondo y entonces el silencio cae de nuevo. No tengo el coraje de preguntarle qué quiere decir exactamente al hablar de cambios financieros. Después de todo, no somos amigos. No tenemos nada en común, excepto por ese incidente en el pasado y James. Me retuerzo
ansiosamente en el asiento. Entonces, ?por qué me metí en su coche de inmediato?
Wren me mira, pero está a punto de volver a la carretera.
—Hace mucho tiempo que quiero hablar contigo, Ruby—, Lo miro con calma.
—?Por qué?
—Porque me he estado comportando como el peor imbécil para ti.
Luego, en esa fiesta. Debí haberme disculpado contigo hace mucho tiempo.— Wren está gru?endo y jugueteando con la perilla de la radio otra vez, aunque no giramos en ningún lado y la música sigue y sigue. —No debería haber hecho eso. Fui estúpido e inexperto. En retrospectiva, estoy muy avergonzado. Lo siento mucho.
Esto es lo último que esperaba, y toma un tiempo antes de que el significado de sus palabras me llegue por completo. Apenas puedo tragar 32
mi saliva. Parece que habla con honestidad, pero por otro lado, soy escéptica. La gente no cambia de la noche a la ma?ana.
—En la fiesta de Cyril, me asustaste totalmente cuando me lo recordaste.
Entonces no pareció arrepentirse de nada, me doy cuenta.
—Lo sé. Yo... yo sospechaba cuando tú y James vinieron repentinamente a nuestra fiesta, y quería saber cómo sucedió. Y en todo esto, me comporté como un idiota. Nunca haría lo mismo que hace dos a?os en mi vida. He cambiado. Espero poder demostrártelo.
Miro por la ventana desde debajo de mis cejas arrugadas. Los árboles verdes brillan entre los campos, y veo peque?as casas por todas partes.
—Sabes, incluso te hubiese besado sin alcohol.— Por fin estoy hablando y mirando a Wren.
Me está mirando, pero está a punto de volver a su parabrisas.
—Realmente no lo hiciste bien. Debiste haberme dicho que no era sólo jugo.
—Me arrepiento de lo que hice, de verdad. Sé lo mucho que James se preocupa por ti, y por eso tú también eres importante para mí. Y espero que algún día me perdone por esa haza?a.
No lo conozco para nada así. No sé por lo que está pasando, pero parece que le hizo pensar más profundamente.
—Disculpa aceptada.— Digo después de mucho tiempo.
él asiente brevemente y toma la delantera nuevamente.
Cae el silencio y mis pensamientos vuelven espontáneamente a la fotografía y una B del sobre dirigido al Director Lexington. Recuerdo la 33
mirada de James cuando admitió que había tomado esas fotografías.
Confié en él. Creí que lo conocía, como realmente ?Es posible que estuviera tan equivocada? Pero entonces, ?por qué querría, por qué me haría eso? ?Después de todo lo que hemos pasado en los últimos meses?
Cuanto más lo pienso, menos piezas del rompecabezas encajan. Toda la situación es completamente irreal. Cuando me levanté esta ma?ana, Se suponía que debía discutir el próximo evento con el comité organizador y estudiar en la biblioteca con James. ?Y ahora? Ahora estoy sentada en el carro de Wren Fitzgerald porque fue el único que se ofreció a ayudarme.
—?Por qué quieres que James y yo estemos juntos de nuevo?
—Pregunto más sospechosamente de lo que quería. Veo a Wren flexionando sus músculos. —Eso sonó mal.— Me explico rápidamente.
—Todo lo que digo es que probablemente te esté molestando por pasar tanto tiempo conmigo.